Este artículo cubre los conceptos básicos acerca de cómo lidiar con la compatibilidad de diseños y layouts hechos con CSS
entre los diferentes browsers.
Como recomendación personal… usa Firefox! Olvídate del Internet Explorer en cualquiera de sus versiones. Pese a los esfuerzos de Microsoft, que son válidos en cuanto a que pretendieron mejorar
varios aspectos de su tan conocido navegador, no lograron sacar una versión lo suficientemente buena como para igualar a Firefox.